Friday, December 30, 2011

DESDE CRISTOBAL COLON HASTA DAVID AZCONA. LA HISTORIA QUE NUNCA SE HA ESCRITO.


                                 Capítulo 1

DIALOGO ENTRE LOS REYES CATOLICOS Y CRISTOBAL COLON EN EL 1400 Y PICO Y LARGO….

                                AUDIENCIA DE COLON

     Era la “únesima” vez que Cristóbal Colón buscaba audiencia con los Reyes Católicos. Había tratado infructuosa e innumerable veces entrevistarse personalmente con ellos, para venderles la idea del viaje al Lejano Oriente, navegando por otra ruta diferente. Evitando el Medio Oriente y los impuestos que cobraban los Turcos, porque acorde a él, la tierra no era cuadrada, sino redonda. Juraba que si no le daban audiencia en esa ocasión, no volvería jamás al Palacio de los reyes. Mientras tanto, esperaba impacientemente en la sala de espera, esperanzado que le dieran la oportunidad de explicar su caso, que ya había sido rechazado por las cortes más importantes de la Europa de aquella época.
    Esto fue lo que transcurrió acorde al escribá Azcona, quien tomó las minutas de lugar y quien tenía acceso a la familia real. Estos manuscritos fueron resguardado como el Tesoro de Tuntankanón, a través de 500 años esperando…pasarlos a quien pudiera descifralos. Ese fue el legado de mi padre al morir. Aqui les va:
   
     DIALOGO ENTRE FERNANDO E ISABEL, REYES CATOLICOS

-        Fernando: “¡Isabel, Isabel…Isabel!”
-        Isabel: “Dime Fernando…dime Fernando, por favor no grites tanto que me vas a reventar los oídos mi querido Rey, ya vengo.”
-        Fernando: “Ahí está ese maldito loco jodiendo de nuevo, me cago en la ostia…loco del coño ese que jode, me cago mil veces en la ostia…”.
-        Isabel: “Fernandito, Fernandito, por el amor de Dios, no hables así ni mucho menos te refieras de esa manera a la ostia, Dios te perdone. ¿A cuál loco te refieres mi vida?”
-        Fernando: “Al único maldito loco que no tiene otra cosa que hacer con su puta vida que andar por toda Europa afirmando que ‘El mundo es redondo’. Te has ‘fijao’ con que mala vaina le ha ‘dao’ al loco del culo ese…”.
-        Isabel: “Ah…te refieres a Colón…¿verdad?”
-        Fernando: “A ese mismo…él piensa lo más seguro que somos Gallegos, nos quiere coger de pendejos…y si lo dejamos, por el culo también…”. Se encuentra afuera, esperándonos. Realmente no lo quiero ver. No quiero ser el hazme reír de toda Europa, si lo ayudamos con su loca aventura. Van a decir que estamos más loco que él.
-        Isabel: Te voy a dar una idea Fernandito de mi vida…
-        Fernando: Ah…tú y tus ideas, dime mujer…
-        Isabel: Vamos a ayudar y a Financiar el famoso viaje a Colón…
-        Fernando: ¡Te has vuelto loca mujer! Exclamó el Rey. Estás más loca que el mismo Colón, que me cago en la ostia.
-        Isabel: Has pensado que si lo ayudamos y él está equivocado, como debe estarlo, con esa loca idea de que el mundo es redondo, en vez de cuadrado, pues entonces se perdería más allá donde ojos algunos puedan ver. Terminaría siendo bocado y devorado por todas clases de monstruos que habitan allende los mares, después del horizonte, y jamás te volvería a joder con tan absurda idea. Podrás dormir tranquilo y te conocerán en la Histora como el Rey que se deshizo del maldito loco de Cristóbal Colón.
-        Fernando: Coño, mujer, la verdad es que eres un genio. Es una mágnifica idea. Pretendemos ayudarlo a sabiendas de que jamás lo volveremos a ver y no joderá más. Pues que pase el maldito loco de una vez y por todas.
-        Isabel: También aprovechamos el momento Fernando, y vaciamos todas las cárceles de los vagabundos, criminales, asesinos, ladrones y demás lumpenaje y chusma.
-        Fernando: ¡Excelente! Oye Isabel, como quien no quiere las cosas ¿Y de dónde va a salir el dinero? Si apenas tenemos para financiar la guerra contra los Moros, que ya va para 700 años.
-        Isabel: Ya pensé en eso mi querido Fernando. Los banqueros judíos van a financiar el viaje de Colón. Les vamos a pedir el dinero prestado a ellos. Luego les vamos a exigir que se conviertan al cristianismo (los llamados conversos) y aquellos que se nieguen a aceptar a Jesús como nuestro Señor, los mandamos en el viaje con Colón también.
-        Fernando: Coño, mujer, ahora si es verdad que me esta dando miedo. Quién sabe si ya pensaste mandarme como co-piloto de Colón en la Pinta.
-        Isabel: Lo pensé. Pero te necesito cerca de mí para unificar el reyno. De lo contrario te mandaba como capitán de una de las caravelas.
-        Fernando: Y si el maldito loco tiene razón. Y el mundo es redondo como alega. Es capaz de regresar y seguir jodiendo. ¿Qué hacemos entonces?
-        Isabel: Eso yo la había tomado en cuenta mi amorcito. Nos tiene que dar el 90 por ciento de todo lo que descubra. Tierras, oro, metales, joyas, animales, etc. etc. etc.
-        Fernando: ¡Y eso, que eres Católica! Sin tí no fuera nadie. Si se pierde en los mares, nos deshacemos de él y si sobrevive engrandece la Corona y nuestra fortuna. ¡Eres un genio mujer, eres un genio!
-        Fernando: Entonces, les daremos audiencia. Que lo dejen pasar.
                       
  DIALOGO ENTRE CRISTOBAL COLON Y LOS REYES CATOLICOS
  
     Una vez Colón frente a los Reyes Católicos, esto fue lo que ocurrió:
-        Fernando: Oye Colón, antes de hablar de tu loca aventura, tengo una curiosidad que quiero que me aclares y explique. ¿Tú crees que nosotros somos Gallegos?
-        Colón: ¿Por qué piensa Vuestra Majestad que yo puedo pensar eso de vosotros?
-        Fernando: ¡Aquí quien pregunta soy yo! Por cierto, que bajo a mierda tienes. Viniste a cagarte en nuestra presencia. ¡Esto no tiene madre!
-        Colón: Perdone Vuestra Majestad. Fue un pequeño descuido. Parece que el  jamón no estaba bien curado.
-        Fernando: ¡El que se vino a curar a la Corte fuiste tú! A tí te han sacado de patadas por el culo en todas las cortes que has ido buscando financiamiento para tus viajes. Como última opción viene a donde nosotros pensando que te vamos a ayudar. Eso me hace pensar ¿si tú crees que somos Gallegos y tenemos la cara de pendejos?
-        Isabel: Fernando, no pierdas tiempo con eso. Recuerdas lo que hablamos. No se te olvide “canto e burro”.
-        Fernando: Okay, Isabel. De todas maneras aunque no me lo diga a la cara lo más seguro que él piensa que nosotros somos Gallegos.
-        Colón: Jamás. Ni pensarlo su Majestad.
-        Fernando: Vale, vale…no te creo una puta palabra de mierda que digas, pero no me queda de otra. ¿Qué idea te traes?
-        Colón: Su Majestad, acorde a los estudios que he venido realizando y mi experiencia de navegación en diversas expediciones mercantiles, estoy completamente convencido que navegando en dirección Oeste, podemos llegar a la India y al Lejano Oriente. Así evitaríamos las rutas conocidas hasta hoy y más importante, no tendríamos que pagar los altos impuestos que nos cobran los Turcos y Arabes por navegar por sus aguas en camino hacia el Oriente. Así de sencillo su Majestad.
-        Fernando: ¡Isabel! ¡Isabel! Te lo dije. Este maldito loco cree que nosotros somos Gallegos. El piensa que les vamos a creer que el mundo es redondo y no cuadrado. Si me llevo de tu idea de ayudar a este maldito loco, las otras Cortes Europeas no nos van a dar la importancia que ameritamos. ¡Pensarán que no tenemos juicio alguno!
-        Isabel: Fernando, no le des larga al asunto. No hagas sufrir al pobre hombre. Dile lo que hablamos ¿o se lo digo yo?
-        Fernando: Mira Colón, te salvaste hoy es tu día. Se lo agradece a Isabel, porque si por mi fuera, ni audiencia le diera a un maldito loco como tú. No sé si Isabel está más loca que tú o si yo estoy más loco que los dos, pero te vamos a ayudar a financiar tu loca aventura.
-        Colón: Gracias de todo corazón Vuestra Majestad. No se van a arrepentir de la ayuda. Se la pagaré con creces.
-        Fernando: ¡Cuando te desaparezca me la pagarás!
-        Isabel: ¡Fernando, por favor!
-        Colón: ¿Cómo su Majestad?
-        Isabel: Cristóbal, no le hagas caso, que a veces habla de más.
-        Fernando: Si Colón, no me hagas caso que pensaba en voz alta.
-        Isabel: Y cuando piensa hay que oirlo, porque apenas piensa.
-        Colón: Como digan los reyes.
-        Fernando: Te vamos a financiar el viaje a donde la vaca fue a cagar y no regresó, pero tenemos varias condiciones que debes cumplir, para ayudarte.
-        Colón: Serán cumplidas sin reservas su Majestad.
-        Fernando: No te adelantes Colón, vamos a ver si es verdad. Aquí tenemos una lista de la gente que debes llevarte en la tripulación. (El secretario del rey le pasa la lista al Almirante). Luego de leerla pregunta:
-        Colón: Su Majestad, pero si me llevo a los presos del calabozo y a los judíos que no se quieran convertir, quién me ayudará con la navegación, porque ellos son ignorantes en la materia.
-        Fernando: Te dije que no te adelantaras ahorita, ¿te acuerdas? Eso debe ser la menor de tu preocupación Cristóbal. Tan pronto a los criminales como a los judíos les salgan los horribles monstruos después del horizonte, ahí mismo aprende el arte de navegar o se tiran al agua. Tú ganarías como quiera. Además si no te lo llevas, no hay financiamiento. Digo, no te queremos poner presión, tu sabes.
-        Colón: Lo entiendo perfectamente su Majestad. Esto es sin presión. Como la lentejas, si quieres las comes o sino las dejas.
-        Fernando: ¡Loco, pero inteligente! Trato hecho entonces.
-        Colón: Trato hecho Vuestra Majestad.
-        Fernando: Ah…se me olvidaba decirte, también tienes que llevarte al “escrivá” Azcona…
-        Colón: ¿Y quién es el tal Azcona?
-        Fernando: Ese va a ser quien te va a catapultar a la historia…Azcona será nuestros oídos y ojos…y escribirá, lo que nunca otros han escrito…sino te lo llevas…
-        Colón: Si ya sé, ya sé, no habrá ayuda...bienvenido sea y escriba lo que le venga en ganas…ya ni modo!!!!


Una vez finalizada la audiencia con Cristóbal Colón, a puertas cerradas, el Rey se dirige a la Reyna.
-        Fernando: La verdad es que te debo felicitar Isabel. Eres un tolete de mujer. De un solo tiro nos vamos a deshacer de los presos, los judíos y el maldito loco de Colón…sin poder ocultar las risas, explotó en carcajadas….jajajjajajajajajajajajajaja…les vamos a coger los cuartos a los banqueros y los vamos a mandar con Colón….jajajajajaja…no saldrán vivos…
-        Isabel: Ya basta Fernando…no es chistoso…
-        Fernando: Chistoso es Isabel, que si Colón sale vivo de su loca aventura, nos va a tener que pagar un 90% de todo lo que descubra… no sé que será mejor para él… que se los coman los monstruos o que nos pague un 90%. Y eso que nosotros no somos usureros…jajjjajajajaja
-        Isabel: Bueno Fernando, como quiera ganamos, no te puedes quejar mi vida.
-        Fernando: No, todo lo contrario, no había gozado tanto en mucho tiempo…jajajaajajajajajajajajajajajajajaja

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                           Capítulo  2

  COLON Y MAXIMILIANO AZCONA -V (MENOS QUINTO)

         Mientras Cristóbal se retiraba del Palacio Real aún podía oír las estruendosas carcajadas que salían del augusto salón del Rey Fernando. Ajeno de las razones que provocaban las mismas, Colón se alejaba pensativo, cabizbajo, y confundido, cual "Confuso", primo lejano de Confucio.
         No sabía si celebrar, porque por fin había logrado el anhelado apoyo financiero que las más importantes y grandes cortes de Europa le negaron, o llorar porque después de haber conseguido tan necesitada ayuda se había puesto más "chivo" que el chivo "chivirico", con la rápidez y facilidad que recibió de los reyes. Su instinto le decía que algo había tras vastidores. Si bien es cierto que se le hizo dificil verlos, una vez le dieron audiencia, no pusieron mayor objeción a sus locas ideas, decidiendo apoyarlo sin reservas, salvo ciertas condiciones de  menor importancia. Estaba intrigado y quería saber por qué Fernando e Isabel le habían extendido la mano amiga.
         Para bien o para mal, el hombre que lo sacaría de tamaña incertidumbre era Maximiliano Azcona - V, a quien le encomendaron que no le pierda ni "pie ni pisá" al Almirante, por edicto directo de los Reyes Católicos. Le habían encargado la cronología de los hechos del Gran Navegante, desde su primera audiencia con los reyes, hasta el día de su muerte. Ni Bartolomé de las Casas disfrutó de tal acercamiento. A pesar de que Azcona fue el escribiente de Fernando y la Corona Española, se convirtió indirecta y directamente en un asistente personal y asesor de asuntos sin importancia de Colón, llegando a cosechar una amistad, que se inició desde el mismo momento de la audiencia. Azcona tuvo que marcharse por igual con el loco lleno de locas ideas y más locas aventuras.


        ESTO FUE LO QUE TRANSCURRIO ENTRE EL ALMIRANTE Y EL ESCRIVA:


     - Azcona: Oye Colón, te veo preocupado, ¿te pasa algo?
     - Colón: La verdad es que no sé si caí en un gancho con los reyes.
     - Azcona: A quien le tiraron un maldito gancho fue a mí.¡No me jodas tú!
     - Colón: ¿Cómo así?
     - Azcona: Mira, estas cosas de vital importancia para la Corona, no se pueden hablar en la calle. Vamos a la Taverna de la esquina, que allí me dan crédito. (Dicen las malas lenguas que desde el 1400 los Azcona están cogiendo "fiao" gracias a Menos Quinto).
     - Colón: La verdad es que no soy bebedor. Una copita de vino tinto de vez en cuando y muy de vez en cuando.
     - Azcona: ¡Mejor, más rinde! Quiero que pruebes el vino de la casa. Lo preparan ahí mismo en el patio. Tienen unos hombre machacando las uvas con los pies y un maldito zicote que es lo que le dá el cuerpo al vino. Un toque de pique. Distintivo. De lo popular se llama vino "Zicotillo".
     - Colón: Puñeta...una copa de ese me lo tomo, porque me lo tomo. Si me gusta nos llevamos unos cuantos barrilitos en la caravela.
     - Azcona: ¿Y por qué no llenar la Pinta entera del Zicotillo? 
     - Colón: Vamos a ver vale, vamos a ver vale...
     - Azcona: ¡Más vale que veas pendejo!
     
     Una vez en la Taverna "La Caravela", piden dos copas del "Zicotillo". Cualquier casualidad con "Zicotico", de Santiago, es pura coincidencia. Luego de haberse bajados varios "Zicotillos" que subieron directamente a las cabezas, entraron en confianza.


     - Colón: Te voy a ser honesto Azcona, me preocupa sobremanera llevarme a los criminales, a los judíos y a los jodidos en un solo viaje como tripulación. ¿Quién me va a ayudar con la navegacion? Son tres caravelas. Coño, la verdad es que he caído en tremendo gancho y no sé como salir del mismo.
     - Azcona: No te preocupes Colón. Tú lo que tienes es un trilema, y yo te voy a ayudar a resolverlo.
    - Colón: He oído de un dilema, pero de un trilema, jamás. Aclárame por favor ¿Qué es un trilema?
     - Azcona: Una vez un amigo le pidió prestado a otro. Después de mucho esperar por la paga, decidió cobrarle al malapaga. Cada vez que iba a cobrar, le salía la esposa del amigo en paños menores, porque el hombre nunca estaba ahí. Luego de un tiempo, el hombre comenzó a cobrarle en naturaleza a la esposa del malapaga. Un día el marido encuentra que el amigo le está cobrando en la cama a su esposa, pero decide atacarlo por la retaguardia. Y así ocurrió por mucho tiempo.
      - Colón: ¿Y cuál es el trilema?
     -Azcona: Que el amigo me confesó, ahí mismo donde tú estás sentado, que él llegó a un punto que no sabía si iba a cobrar el dinero que le debían, a estar con la esposa o que el malapaga le abonara a la deuda por atrás.
     - Colón: Vaya trilema ese. ¿Y cómo me piensas ayudar?
     - Azcona: Tu trilema es más fácil de resolver Colón. En la Pinta mandas a los criminales, en la Niña mandas a los judíos, y en la Santa María a los jodidos. 
      - Colón: Excelente idea Azcona, exclente idea, Azcona. Ya entiendo porque eras el escribiente de la Corte. Y ahora que estamos en confianza, tengo curiosidad por  saber ¿por qué eres menos quinto?
     - Azcona: Es una historia larga pero trataré de resumirla. Pide más "Zicotillos".
      - Colón: Vale hombre, que rico están estos "Zicotillos"... a beber se ha dicho...¿Qué pasó?
       - Azcona: Nosotros somos de origen vazco. Venimos del Norte de España y Azcona significa en vasco "Príncipe de las lomas". Uno de mis antepasados quería formar su propio reinado, por allá por las montañas fronterizas con Francia, rebelándose contra el reinado de Aragón, pero lamentablemente fue derrotado. Como Maximiliano I (primero) era hombre de letras, lo llevaron a servir como escribiente a la Corte, en vez de morir en los calabozos. Después de mucho tiempo, el Rey se despertó a media noche porque oía ciertos ruidos, y lo encontró follándose a una de las princesas en la habitación de la misma.
        - Colón: ¡Pero que cojonudo era Maximiliano! ¿Y cuál fue su castigo?
        - Azcona: Maximiliano se estaba cayendo de un maldito "jumo". Y el Rey le dijo: "La verdad es que el borracho no sabe lo que hace. Solamente así se le puede meter mano a mi hermana...". Porque la verdad es que la desgraciada más fea no podía ser. Entonces, en vez de quemarlo vivo y hacer una parrillada con Maximiliano, el castigo fue que todos sus descendientes nos llamaríamos Maximilianos negativos, sin derecho jamás de aspirar pertenecer a la nobleza. Pero con todas las tierras que tu prometes descubrir, si los monstruos no nos comen vivos, pienso fundar mi propio principado.
        - Colón: ¿Y cómo lo piensas llamar?
        - Azcona: El principado de Gurabo. Y a mí me conocerán como el Príncipe Primero de Gurabo.
     - Colón: ¡Pues celebremos por el futuro Príncipe de Gurabo!
     - Azcona: ¡Celebremos!


    Chocando las copas de vino "Zicotillo", celebraron hasta cerrar la Taverna, por las tierras, principados, oro, fortunas y famas a conquistar.